Como os contaba en este post existen muchos tipo de focaccia, y hoy aprendemos a hacer esta versión pugliese deliciosa. Nace en la ciudad de Bari (Apulia) y se caracteriza por sus bordes crujientes y su miga suave.
Es la merenda por exelencia en Bari y se puede servir rellena de mortadella (mamma mia!).

Lo que la diferencia de la focaccia "tradicional" que conocemos son los ingredientes de la masa. De hecho aquí, a parte de la harina, se usa la sémola de trigo duro y patata hervida.
Y porqué patata? la patata ayuda a mantener la masa húmeda y a conservarse mejor, para que podáis comerla unos días después de hacerla sin problema.

La preparación es muy sencilla y a diferencia de la focaccia perfecta solo necesita una fermentación de 2-3 horas.
Si te gusta la focaccia te recomiendo probarla porque es muy diferente y muy mediterránea gracias a los ingredientes del territorio: tomates, aceite virgen extra, aceitunas y orégano.

Vamos a por ello!
Ingredientes:
200 g harina (de fuerza o de todos usos)
100 g sémola de trigo
190 ml agua templada
80 g patata (peso cruda)
3 g levadura panadera seca o 9 g fresca
1 cucharadita de miel
1 cucharadita de sal
20 g aceite oliva virgen extra
Procedimiento:
Ponemos a hervir la patata, la pelamos y la machacamos.
Eu un bol mezclamos la harina, la sémola y la patata.
En otro bol añadimos el agua templada (tendiente a caliente) y disolvemos la levadura y la miel.
Añadimos el liquido a la mezcla de harina y amasamos.
Añadir sal y aceite y seguimos amasando.
Tapamos con papel film y dejamos fermentar dos horas y media o tres lejos del frío (en el horno apagado siempre es una buena opción).
Cogemos una bandeja de 32 cm, la untamos con aceite y extendemos la masa.
Pasamos a la cobertura: partimos por la mitad los tomates cherry (maduros) y los ponemos sobre la focaccia haciendo presión y dejando salir el jugo. Terminamos con aceitunas verdes y orégano.
Precalentamos el horno a màxima potencia y horneamos a 230-250 grados 25 min.
Buon appetito!

